Hotel Restaurant Alber Verano

Reseña de un crítico de hotel

La reciente escapada a Hotel Restaurant Alber fue una joya inesperada. A solo un par de horas de Sevilla, este rincón en Verano resulta ser el perfecto refugio para desconectar y disfrutar de la naturaleza. La habitación que nos asignaron tenía un balcón con vistas al Val d'Adige que quitaban el hipo, ideal para relajarse después de un día de senderismo en la impresionante montaña que teníamos al alcance. La cena en el hotel fue una verdadera experiencia culinaria; Cada plato estaba elaborado con productos locales frescos que resaltaban los sabores de la región. Me encantó cómo la familia detrás del restaurante ha logrado fusionar tradición y modernidad en sus creaciones, algo que aprecio mucho como chef. Y, por si fuera poco, la calidez de los anfitriones te hace sentir como en casa, lo que es un plus en cualquier viaje. Sin duda, volvería a repetir esta escapada. Si buscas un lugar para relajarte, disfrutar de buena comida y un entorno natural espectacular, no busques más.